Gn 24:10-27 - "Viviendo en la Providencia de Dios"- Serie Génesis No. 48

Génesis  •  Sermon  •  Submitted   •  Presented   •  44:08
0 ratings
· 2,725 views
Files
Notes
Transcript

INTRODUCCIÓN

En un artículo de la prensa de estos días salió la noticia de que el candidato a la presidencia de Estados Unidos el Sr. Biden es un creyente católico. Un comentario de un usuario en las redes sociales desató toda la polémica entre la gente. El comentario era este: “El Sr. Biden dice ser católico pero apoya el aborto”. Ya imaginamos todas las respuestas que se habrán originado a causa de todo esto, pero uno de ellos me llamó la atención y decía así: “¿Y qué? Yo también soy católico y estoy a favor del aborto. Está bien que seas parte de una religión, pero ser de una religión no quiere decir que vayas a aceptar todo lo que dicen”. (Tomado de facebook).
¿Qué es llamarse creyente? ¿Qué significa ser creyente? Está bien, algunos dirán, no era un verdadero cristiano o verdadero creyente. Aunque realmente, como lo habíamos comentado alguna ocasión, también se ha escuchado a cristianos evangélicos decir: “¿qué tiene de malo el aborto?, yo lo apoyo”. Entonces no se trata de católico o evangélico, no es ese el punto de todo esto, sino ¿qué es realmente ser creyente? ¿Qué significa creer? ¿Es solo estar de acuerdo con algunas cosas y otras no? ¿Llamarse creyente acaso ahora es solamente asistir a una iglesia, leer la Biblia, decir que creemos en Dios, pero realmente seguir la voluntad del mundo o de alguna persona, tal vez la nuestra? ¿Por qué se ha confundido que ser creyente es ser simpatizante de la fe, pero nunca comprometido con ella? ¿Por qué las personas de hoy en día piensan que puedes identificarte como un creyente pero realmente no hacer caso a la Biblia o en realidad no tomar “en serio” toda la Palabra de Dios?
Uno de los riesgos de todo lo malo de esto es que si vives así, lejos de la Voluntad de Dios te vas a perder lo más extraordinario que podrías disfrutar que es la Providencia de Dios. Cuando empieces tú a decidir y a autosustentarte, te vas a perder de las ricas bendiciones de la providencia de Dios.
Estos capítulos de Génesis nos muestran la providencia del Señor. Desde el carnero sustituto para Isaac, donde Dios de forma anticipada ya tenía un sustituto para él, hasta lo que va a ocurrir en la porción de la Escritura del día de hoy.
La providencia de Dios es la operación o actos de Dios anticipados y ordenados para lograr sus propósitos para Su Gloria. El hombre que confía en el Señor y se entrega verdaderamente a Él puede confiar plenamente en la Providencia de Dios, quien cuidará, guiará y preservará su vida llevándolo a sus propósitos eternos.
¿Pero por qué hablamos de esto? Porque la providencia de Dios suple, provee, ordena y sostiene todo, pero muchas veces a causa de nuestras malas decisiones, nuestra falta de fe, por seguir o hacer cosas contrarias a la Voluntad de Dios en nuestras vidas, nos privamos de ver la Providencia de Dios en nuestro diario vivir. De pronto, los pensamientos del mundo, las formas de solución del mundo, los placeres del mundo, y aún nosotros mismos empezamos a guiar nuestras vidas haciendo a Dios a un lado. Cuando eres creyente confías plenamente en el Señor y guardas la Palabra, tienes un compromiso con el Señor que no puede moverlo o quitarlo el mundo. Honras al Señor en todo lo que dice y tienes un anhelo de conocerlo. Deseas ir detrás de Su Voluntad y ser sustentado solamente por su Providencia. ¿Es esa la vida que estamos viviendo? o también decimos “¿Yo soy cristiano pero no concuerdo con todo con la Palabra de Dios?”
Hoy vamos a ver cómo la Providencia de Dios se manifiesta en la vida de Abraham, quien ha decidido ya no confiar en nadie o nada, sino sustentarse únicamente en el Creador y en sus promesas.
El mensaje de hoy titula: “Viviendo en la providencia de Dios” y está basado en Génesis 24:10-27. Y si abres tu corazón a la porción de hoy, el Señor hará cambios necesarios en nuestras vidas para que también vivamos sustentados por Él y en sus propósitos.

EXÉGESIS Gn 24:10-27

Mientras buscamos las Escrituras, recordemos en un breve resumen lo que sucedió en los primeros versículos de este capítulo: Abraham estaba buscando una esposa para su hijo. Una mujer que no se incline a los dioses de Canaán ni a sus ídolos sino que sea partícipe de las bendiciones y promesas recibidas por la fe en el Señor. Abraham decide enviar a su criado muy lejos a más de 650 km tan solo creyendo y confiando en que Dios proveerá a una mujer de la casa de su parentela para que pueda volver con este hombre a la casa de Abraham y ser la novia y esposa de Isaac su hijo. El criado había recibido la misión más difícil de realizar por las pocas probabilidades de que vaya a encontrar a una mujer que quiera dejar su casa para ser la esposa de un desconocido. Pero el anhelo de Abraham por guardar la fe de su hijo era tan grande que no quería volver atrás sino confiar en la Voluntad del Señor y en Su Providencia, sabiendo que estaban en el lugar correcto, en la tierra que Dios les había prometido y tan solo podía esperar que Dios responda y haga provisión. De esa manera hemos finalizado el versículo 9 y el viaje del criado está a punto de comenzar.
Hoy queremos ver dos puntos en esta porción de la Escritura.

La providencia de Dios se manifiesta en nuestras vidas cuando esperamos en Él y buscamos Su Voluntad. Gn 24.10-25

Génesis 24.10 RVR60
10 Y el criado tomó diez camellos de los camellos de su señor, y se fue, tomando toda clase de regalos escogidos de su señor; y puesto en camino, llegó a Mesopotamia, a la ciudad de Nacor.
Hemos dicho que probablemente este siervo es Eliezer. La Biblia no menciona pero Eliezer cumple con la descripción de ser el siervo que está sobre todas las cosas de la casa de Abraham.
El criado toma 10 camellos para un largo viaje, donde solamente el Señor y su providencia pueden sustentar a una idea como esta. Es un viaje de fe, llevando víveres, algunos regalos escogidos y todo lo que requiere para cumplir la misión. Este hombre va a recorrer más de 650 kilómetros de viaje en probablemente varias semanas.
Después de un largo recorrido este hombre llega a Mesopotamia y de forma específica a la ciudad de Nacor. Es probable que esta ciudad tenga el nombre por Nacor el abuelo de Abraham.
Génesis 24.11 RVR60
11 E hizo arrodillar los camellos fuera de la ciudad, junto a un pozo de agua, a la hora de la tarde, la hora en que salen las doncellas por agua.
Por el extremo calor de esta zona, las doncellas salen por agua no al medio día, sino cuando la intensidad del sol ha bajado. Las doncellas llevan unos cántaros, van al pozo y recogen agua para beber y para los animales. El viaje ha sido muy largo, cansador y finalmente el criado está ya en el lugar y ahora tan solo deberá confiar en el Señor.
Génesis 24.12 RVR60
12 Y dijo: Oh Jehová, Dios de mi señor Abraham, dame, te ruego, el tener hoy buen encuentro, y haz misericordia con mi señor Abraham.
El siervo habría sido impactado en tantos años por la fe de Abraham y hace una oración pidiendo al Señor que bendiga su viaje y que responda favorablemente a su búsqueda por amor a Abraham.
La historia bíblica nos muestra a un siervo rogando al Señor pero con toda seguridad que hay otro hombre, uno ya anciano, rogando al Señor desde su casa para que Él responda y provea una esposa adecuada para su hijo, a fin de que su hijo no sea alejado de la fe por una mujer que sirve a los ídolos en Canaán.
El criado acaba de tomar la mejor decisión. Ora a Dios y va a esperar en Él. No va a confiar en su sabiduría, inteligencia para ver cómo se van dando las cosas o no va a elegir él a quién es la respuesta de la petición de Abraham e Isaac, sino que encomienda esa tarea al Señor. Este hombre está esperando en la gran misericordia de Dios y está poniendo su confianza sobre la roca que nunca va a fallar.
¿Será que también nosotros descansamos en Dios como este criado o como Abraham?
El criado entonces, sigue dirigiéndose al Señor en busca de una respuesta al viaje.
Génesis 24.13–14 RVR60
13 He aquí yo estoy junto a la fuente de agua, y las hijas de los varones de esta ciudad salen por agua. 14 Sea, pues, que la doncella a quien yo dijere: Baja tu cántaro, te ruego, para que yo beba, y ella respondiere: Bebe, y también daré de beber a tus camellos; que sea ésta la que tú has destinado para tu siervo Isaac; y en esto conoceré que habrás hecho misericordia con mi señor.
Eliezer no ha ido simplemente a traer una esposa para Isaac, sino a traer a quien será madre de multitudes a causa de la promesa de Dios de bendecir grandemente a Abraham y ser la línea de la descendencia mesiánica hasta Jesucristo. Esto tan solo puede estar en la decisión de Dios y bajo Su sabiduría.
El criado espera una respuesta, desea que el Señor le guíe en saber cómo responderá y estos versículos muestran el carácter de la mujer bondadosa y desprendida que esperaba ver el criado y que podría corresponder a la mujer que estaban esperando en casa de Abraham.
El criado está con 10 camellos y los camellos pueden tomar en esas condiciones hasta 100 litros de agua. El corazón servicial de la esposa adecuada se manifestará cuando esta señorita agarre su cántaro de barro cocido con capacidad de 15 litros aproximadamente y dé de beber a este hombre y a sus 10 camellos. ¿Sabes todo el esfuerzo que tendría que hacer esta señorita para cumplir la difícil prueba? Con seguridad que todo esto revelaría el carácter tan servicial y noble de una mujer.
Pero el que está pendiente de todas las cosas y oyendo el clamor de quienes acuden a Él ya conoce todas las cosas y va a responder. Esta es la extraordinaria providencia de Dios, en quien en esta porción de las Escrituras un hombre anciano ha confiado por guardar la fe de la familia:
Génesis 24.15 RVR60
15 Y aconteció que antes que él acabase de hablar, he aquí Rebeca, que había nacido a Betuel, hijo de Milca mujer de Nacor hermano de Abraham, la cual salía con su cántaro sobre su hombro.
La respuesta de Dios es inmediata. Aquellos que buscan la voluntad de Dios alcanzan los frutos de su provisión y sustento. Cuando los hombres buscan hacer Su Voluntad, guardar la fe en la familia, cuando se honra sus principios, Su Palabra, el deseo de Servirle y agradarle ante todas las cosas, !Por supuesto que va a responder!
Rebeca entra a la escena, se dice que es hijo de Milca mujer de Nacor, quien era hermano de Abraham. Este es otro Nacor que lleva el nombre al igual que su abuelo. Lo importante de la escena es que esta doncella entre muchas está en el lugar correcto, a la hora correcta porque es el resultado de la obra providencial de Dios.
Génesis 24.16 RVR60
16 Y la doncella era de aspecto muy hermoso, virgen, a la que varón no había conocido; la cual descendió a la fuente, y llenó su cántaro, y se volvía.
La Escritura describe a esta señorita. Abraham no había enviado a buscar una mujer de aspecto físico hermoso sino una que no tenga ídolos como en Canaán. Sin embargo, la Escritura describe el aspecto de esta mujer y sobre todo que legalmente es libre. Esta doncella es soltera y no había conocido varón, esto quiere decir que era virgen. La mujer está con su cántaro, recogiendo agua, llenando su cántaro y regresando nuevamente a casa.
Debe haber muchas preguntas en la cabeza de Nacor en ese momento “¿será ella la respuesta del Señor?” Con seguridad que debía averiguarlo.
Génesis 24.17 RVR60
17 Entonces el criado corrió hacia ella, y dijo: Te ruego que me des a beber un poco de agua de tu cántaro.
El criado sabe que su petición es algo difícil, él es un extranjero y aunque en este tiempo el trato a los extranjeros es algo que se honra bastante, también es un poco de peligro para la doncella. El criado no pide agua para los camellos, sino tan solo un poco para beber él, de tal manera que la respuesta más natural podría ser únicamente calmar la sed de este hombre y entonces seguir su camino. Pero así mismo el criado estaría atento a la actitud de esta mujer, sobre todo esperando ver en ella algunos rasgos de bondad que ha estado esperando.
En este punto podemos preguntarnos ¿Será que la misericordia de Dios estaba sobre Abraham, su hijo y todo lo que está pasando? Podría ser también una pregunta en el corazón de este criado que ha recorrido tanto por la fe de un hombre anciano. ¿Pero cuántos de nosotros tenemos también esta pregunta en alguna o varias etapas de nuestras vidas? ¿Será que cuando el mundo intenta darnos soluciones a su manera, será que todavía podemos esperar en el Señor, su gracia y su misericordia? En otras palabras ¿realmente esperamos en la providencia de Dios en nuestras vidas?
Y esta es la respuesta de la Escritura a la anterior pregunta:
Génesis 24.18–20 RVR60
18 Ella respondió: Bebe, señor mío; y se dio prisa a bajar su cántaro sobre su mano, y le dio a beber. 19 Y cuando acabó de darle de beber, dijo: También para tus camellos sacaré agua, hasta que acaben de beber. 20 Y se dio prisa, y vació su cántaro en la pila, y corrió otra vez al pozo para sacar agua, y sacó para todos sus camellos.
¡Cuánto nos hubiese gustado ver la expresión de este criado! ¡Viendo cómo Dios tiene misericordia para sus hijos y viendo cómo la fidelidad de Dios es extraordinaria y cómo hace provisión para quienes buscan Su Voluntad! Había alguien en el Cielo interesado en responder la oración de Abraham que esperaba que su Hijo pueda guardar la fe en una familia temerosa de Dios, así como también está interesado que esto pueda suceder en tu familia.
Rebeca no solo da de beber al criado de Abraham sino tiene mucha predisposición para dar de beber a los camellos “..hasta que acaben de beber..”. ¿Te estás haciendo una pregunta sobre cuánto realmente es esto? Haciendo un cálculo aproximado son como 66 veces que Rebeca debe llenar el cántaro y dar de beber a los animales. La actitud noble resalta en esta señorita mostrando sus cualidades, las cuales eran esperadas por el siervo. Esta sí es la respuesta de Dios, que manifiesta quién es aquella que ha escogido Dios como esposa de Isaac.
La providencia de Dios es extraordinaria, él tiene sus tiempos y abundantes bendiciones para quienes sí están dispuestos a poner sus vidas en las manos y Voluntad del Señor. ¿Por qué seguirías confiando en el sustento del mundo o sus falsas promesas o lo que tiene que ofrecer, en vez de confiar en el Dios Todopoderoso quién así mismo tiene una Voluntad con propósitos para nosotros? ¡Tan solo nos falta rendirnos como Abraham para ir en busca de Su Voluntad!
Hemos dicho que cuánto nos gustaría ver la expresión de este criado cuando Dios responde por amor su oración, pero ¿sabes que esa misma expresión podría estar en ti al buscar la Voluntad del Señor y con toda la seguridad que si lo buscas él responderá? Esta es la expresión del criado:
Génesis 24.21 RVR60
21 Y el hombre estaba maravillado de ella, callando, para saber si Jehová había prosperado su viaje, o no.
Aunque Rebeca da de beber a él y a sus camellos, este hombre no está confiando en su percepción sino que realmente tiene una confianza puesta en el Dios de los cielos. La tarea que se le ha encomendado es una muy digna. Un hombre ya anciano está en casa a mucho más de 650 Km. pidiendo al Señor que su hijo guarde la fe y confiando en que podrá hacerlo al lado de una esposa que no se rinda a los dioses cananeos y rogando al Señor que provea a la persona ideal y este hombre, el criado, está maravillado de ella, y calla, guarda silencio, y solamente puede confiar en que Jehová está respondiendo su viaje.
Antes de emprender el viaje este criado tenía dudas pero ahora esta tan solo maravillado. Realmente requerimos aprender del siervo de Abraham: “..pasando de las dificultades de la fe a entregar el motivo a Dios y luego tan solo callar mientras espera en la gracia del Señor”.
Génesis 24.22 RVR60
22 Y cuando los camellos acabaron de beber, le dio el hombre un pendiente de oro que pesaba medio siclo, y dos brazaletes que pesaban diez,
Abraham había enviado regalos. Esta no es la forma de convencerla para ir a casa de Abraham sino es el reconocimiento para quién ocupará el lugar de Sara como la madre de una gran descendencia que vendrá por Rebeca. Este es el reconocimiento a quien será heredera juntamente con Isaac de las bendiciones más extraordinarias del mundo. Por el hijo de esta mujer vendrá un día el Salvador del mundo a bendecir a todas las familias de la tierra. La respuesta de Dios es extraordinaria, no se trata de tan solo una esposa, sino de la provisión de Dios para el mundo hasta Jesucristo.
En este punto el criado ya tiene en su mente y corazón las cosas claras. Ha visto la respuesta de Dios y por lo tanto hace entrega de esos presentes que eran enviados para la futura esposa de Isaac.
Esto es extraordinario. Rebeca no sabe que será la esposa de Isaac, en su casa no lo saben, pero sí lo sabe el criado. Nuestro Dios es extraordinario, esto es providencia: La provisión soberana de Dios de acuerdo a sus planes y propósitos.
Génesis 24.23 RVR60
23 y dijo: ¿De quién eres hija? Te ruego que me digas: ¿hay en casa de tu padre lugar donde posemos?
Esta no es solo una pregunta para buscar un lugar seguro donde descansar en la noche, sino tiene que ver con la petición de Abraham de buscar en su parentela una esposa para su hijo Isaac, así mismo revelará la actitud noble de la señorita en las respuestas al criado.
La misión tan difícil del criado se ha convertido en disfrutar paso a paso de la provisión de Dios.
Génesis 24.24–25 RVR60
24 Y ella respondió: Soy hija de Betuel hijo de Milca, el cual ella dio a luz a Nacor. 25 Y añadió: También hay en nuestra casa paja y mucho forraje, y lugar para posar.
Rebeca en sí era nieta del hermano de Abraham. Y su carácter es bondadoso, invita a este viajero a pasar a su casa y dar de descanso y alimento también a los animales.
La respuesta de Dios fue extraordinaria. El Señor había respondido la oración del siervo y el deseo de Abraham de guardar la fe en la familia, proveyendo una esposa a su hijo Isaac. Rebeca sería madre de muchas naciones porque la promesa que recibió Abraham se extendería y alcanzaría a ella.
El Señor respondía de esta manera a un hombre que buscaba Su Voluntad y ¿sabes? Siempre va a ser así. Nada nos acerca más al Señor que un anhelo y esfuerzo por buscar Su Voluntad en nuestras vidas, dejando de confiar en el mundo, en sus pensamientos, en los nuestros, para entregarnos por fe a sus planes y dejar que el sustento lo haga Él de la forma soberana que así decida. Esto es providencia y puedes descansar en ella. Tan solo tendrás que rendirte a Jesucristo con todo tu corazón para ver las obras de Dios en tu vida.
Hemos visto el primer punto de esta porción: La providencia de Dios se manifiesta en nuestras vidas cuando esperamos en Él y buscamos Su Voluntad. El último punto de esta porción de la Escritura se encuentra en los dos siguientes versículos.

La adoración es la respuesta del hombre piadoso a la providencia de Dios. Gn 24:26-27

Génesis 24.26–27 RVR60
26 El hombre entonces se inclinó, y adoró a Jehová, 27 y dijo: Bendito sea Jehová, Dios de mi amo Abraham, que no apartó de mi amo su misericordia y su verdad, guiándome Jehová en el camino a casa de los hermanos de mi amo.
Ante los sucesos pasados que han confirmado una vez más que Dios responde a quienes buscan Su Voluntad, el criado hace lo que había visto muchas veces realizar a Abraham. Se inclina reconociendo la misericordia de Dios y lo adora.
La providencia de Dios es incomparable y genera en el corazón del siervo el deseo de adorar a Dios, donde lo exalta por su gran misericordia y su verdad, por haberle guiado para encontrar la provisión de una esposa para Isaac. De esta manera Dios estaba respondiendo a la pregunta que este hombre había hecho anteriormente a Abraham con cierta duda en su corazón:
Génesis 24.5 RVR60
5 El criado le respondió: Quizá la mujer no querrá venir en pos de mí a esta tierra. ¿Volveré, pues, tu hijo a la tierra de donde saliste?
El criado anteriormente había visto que el panorama era sumamente complicado y que había posibilidades de volver a Isaac a la tierra de Mesopotamia, pero el Señor estaba confirmando que tenía planes para Abraham, Isaac y en realidad para todos nosotros. Ahora el criado sabe que ha encontrado a la esposa para Isaac y en su corazón hay un deseo grande de alabar a Dios. Aún no le ha pedido que pueda casarse con Isaac, pero él ya sabe la respuesta a esa pregunta porque confía en el Señor.
¿Cuántas veces hemos recibido del Señor su gracia y misericordia, sobre todo expresado en la cruz, pero lo último que hemos hecho ha sido alabar y adorar Su Nombre? El criado en cambio, sabe bien que esto es lo que hubiese hecho Abraham y adora en ese lugar.
La respuesta a la providencia de Dios es la adoración. Un hombre piadoso, es decir, que ha buscado la voluntad de Dios, aún en las más difíciles situaciones y condiciones siempre se rendirá al Señor, porque Él es digno de adoración y Él hace provisión para quienes confían y esperan en Él.

MEDITEMOS LA PALABRA

Volvemos a las preguntas del inicio: ¿Qué es ser creyente? ¿Qué significa ser un verdadero cristiano? ¿Nos damos cuenta que es mucho más que simpatizar con la fe o asistir a una congregación o estar tan solo de acuerdo con una parte de la Biblia y con otras no? Se requiere compromiso total y entrega total a la fe, dependencia de Dios en todos los aspectos de nuestras vidas y dejar que Él nos sustente en su gracia, amor, misericordia y provisión todos los días de nuestra vida. Pero se requiere buscar Su Voluntad. Sin esto vas a descansar en tus manos o las del mundo y no en las de Dios.
Hemos visto a un hombre que no estaba dispuesto a volver atrás, sino que hacía todo por guardar la fe de su hijo y sobre todo de guardar las bendiciones tan extraordinarias que están en ser el pueblo de Dios. Abraham hizo los esfuerzos necesarios de buscar la Voluntad de Dios, sin mirar atrás, y Dios había respondido. Él si responde a quienes lo buscan de todo corazón.
Podemos aplicar muchas cosas en esta oportunidad.

La providencia de Dios se manifiesta en nuestras vidas cuando esperamos en Él y buscamos Su Voluntad.

Abraham había buscado la Voluntad de Dios para su vida y la de su familia, anhelando guardar la fe y vio la respuesta de Dios, obrando a favor de este propósito tan noble y alineado a la Voluntad de Dios. Pero ¿qué hay de tu vida? ¿También estás buscando la Voluntad de Dios? ¿Eres del tipo de creyente que no simpatiza con la fe, sino que está comprometido con la Palabra de Dios y Su Voluntad?
¿Por qué dejamos que el mundo y pensamientos de terceras personas decidan por nosotros y no dejamos que Dios nos sustente al seguirle a Él?
¿Podrías ver tu vida, trabajo, salud, relación de noviazgo, matrimonio, ministerio en la iglesia, relaciones familias y todo lo que hay en tu vida como una oportunidad para buscar Su Voluntad, estar dispuesto a renunciar a muchas cosas por tan solo adorar al Señor y descansar en su provisión y sustento?
La enseñanza de la televisión, películas, literatura, escuelas, universidades, la que recibimos en el trabajo, de los amigos y todas las cosas nos van diciendo que no es necesario rendirnos a Cristo para tener vidas plenas, pero ¿tú y yo podríamos rendirnos al Señor en esta oportunidad y empezar a confiar tan solo en Él?
Salmo 4.8 RVR60
8 En paz me acostaré, y asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.
Esto es providencia, saber que puedes acostarte, descansar, y si Dios quiere, podrás despertar, porque te has rendido con todo tu corazón al Señor y entonces puedes vivir confiado en que Él te sustentará.
Por otro lado, algunas cosas que hemos visto en esta porción de la Escritura:
Abraham impactó con su fe la vida de un criado. ¿A cuántas personas ha impactado tu fe? ¿Será que más bien los hemos alejado? Pero este es el tiempo que podemos decirle al Señor que queremos que nos utilice como instrumentos y que también tenemos personas que amamos que necesitan alcanzar la fe en Él y que podamos impactarlos con nuestra fe y llevarles el evangelio de Salvación.
Algo que vamos a profundizar mucho más en el siguiente estudio ya ha sido revelado también hoy. Y es que para Dios sí es importante un matrimonio, un hombre y una mujer que se rindan a Él y que sean herederos de la promesa que alcanzará a bendecir a todas las personas de la tierra por medio de Cristo. La providencia de Dios en esta oportunidad estuvo fuertemente enfocada en la respuesta de Dios a Abraham sobre la esposa de Isaac, es decir, sobre Rebeca. ¿Sabes también que Dios sigue valorando los matrimonios para que sean juntos, en unidad, varón y mujer, instrumentos para la obra de Dios?
¿Esto está pasando en tu vida y en tu matrimonio? ¿Hay el anhelo de rendirse a Dios en el hogar? Eso es providencia del Señor.
Y también podemos aprender del criado de Abraham. Dependió de la oración para tomar decisiones y no se equivocó. Oremos para saber cuál es la Voluntad de Dios y con seguridad encontraremos respuesta a nuestras peticiones, pero debes estar dispuesto a renunciar a lo que no es la Voluntad de Dios. La oración es el medio para decirle al Señor. No puedo hacer nada por mí mismo, sino quiero que obras tú en mi vida. Seamos hombres y mujeres de oración y vamos a disfrutar de su providencia todos los días.
Filipenses 4.6–7 RVR60
6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Él siempre responde y es el momento de entregarnos por completo a sus propósitos y dejar los nuestros a un lado.

La adoración es la respuesta del hombre piadoso a la providencia de Dios.

Los creyentes que hemos visto la gracia de Dios no podemos hacer otra cosa sino adorar. La adoración es la marca del creyente, lo que diferencia al creyente y al mundo. ¿Cómo no adorarle cuándo él ha hecho cosas extraordinarias en nuestras vidas?
El criado adora al ver la respuesta de Dios, pero había un hombre Abraham que tenía una vida de adoración y por tanto estaba viviendo en la providencia de Dios. Requerimos adorar así al Señor, entregarnos a Él y exaltar sus maravillas.
Isaías 25.1 RVR60
1 Jehová, tú eres mi Dios; te exaltaré, alabaré tu nombre, porque has hecho maravillas; tus consejos antiguos son verdad y firmeza.
Y ahora para finalizar, queremos mostrar la obra más extraordinaria de PROVIDENCIA de Dios y la obra más extraordinaria que nos lleva a la adoración del Señor.
La providencia de Dios generada por su Amor de ofrecer a Su HIJO amado por sacrificio de nuestros pecados, para perdonarnos, limpiarnos y que podamos tener paz con Dios. Justamente lo que hizo con Abraham, Sara, Isaac y Rebeca fue establecer esta línea mesiánica, guardarla, hasta la llegada del Salvador ¡Qué preciosa providencia! ¡Providencia de SALVACIÓN! ¡Providencia de un Cordero sustituto para perdón de nuestros pecados.
1 Juan 4.10 RVR60
10 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
¿Nos entregaremos hoy a este precioso y maravilloso Señor que hace providencia tan grande de Salvación y que está dispuesto a cuidarnos, tomarnos en sus manos y guiarnos?
Nuevamente la pregunta del inicio: ¿Qué es ser creyente? o ¿qué es ser un auténtico creyente? Es confiar en el Señor, buscar su Voluntad, renunciar a la nuestra, ser guiados por Su Palabra, es vivir en la Providencia de Dios todos los días aunque el mundo y aún nuestras familias no lo entienda o se opongan, nada tan precioso como descansar en el Señor y esperar en Él. Dios te bendiga y si quieres es vida con Cristo, vamos a orar.
Related Media
See more
Related Sermons
See more